Mantenimiento General y Correctivo
Un ejemplo de mantenimientos preventivo y correctivo podríamos tenerlo cuando durante la revision programada de un vehículo, tras sustituir varios filtros en el intervalo que indica el fabricante (esto sería mantenimiento preventivo), nos encontrasemos con que alguna de las lamparas de alumbrado estuviera fundida y hubiera que cambiarla (esto sería mantenimiento correctivo).
El mantenimiento correctivo se aplica sabre aquellas piezas o sistemas del vehículo que no pueden revisarse fácilmente(que son la mayoría) como por ejemplo el alternador, motor de arranque, componentes de la transmisión como embrague, semiejes de transmisión, cajas de dirección y sistemas de asistencia, etc, o aquellas cuyo coste es muy bajo, como por ejemplo una lampara, o aquellas otras que disponen de sistema de autodiagnosis y avisan cuando se averían, como el sistema ABS, el sistema de inyección, el catalizador, etc.
La ventaja de este tipo de mantenimiento es que no requiere tiempo de dedicación para mantenimiento.
El inconveniente es que cuando algo se avería puede producir daños sobre otros elementos, incrementando el coste de la reparación y por lo general el periodo de tiempo durante el cual el coche permanece inmovilizado también se alarga.
Cualquier operación que suponga la sustitución por rotura o mal funcionamiento es una operación de mantenimiento correctivo. La reparación de un pinchazo es otro ejemplo de mantenimiento correctivo.